Un momento de belleza, más grandioso que muchos paisajes.
Joaquín sentado al lado de Athena mientras juega con la
nintendo DS. De repente, ella, tranquilamente mira hacia arriba para dirigirse
a él y dice como un susurro gatuno: "Miau!". Y Joaquín le empieza a
rascar el cuello y la cabecita. Ella cierra los ojos y se deja acariciar.
Un momento grandioso de belleza, de cariño. De dos seres
resplandecientes de felicidad porque están juntos, simplemente disfrutando de
la compañía. No importa nada más sólo que están juntos, sólo que en ese preciso
momento son felices.
A veces en la vida la belleza está más cerca de lo que
pensamos, simplemente tenemos que mirar un poco diferente los acontecimientos más
simples. Y cuando somos conscientes de ello nos daremos cuenta de lo
afortunados que somos por ser testigos de ellos.